El verano es, sin duda, una de las épocas más esperadas para todos. Pero no hay que bajar la guardia porque, con la llegada de las noches largas, las vacaciones y la playa, también lo hacen el sol, las altas temperaturas y un clima frente al que hay que protegerse para no llevarnos sustos. A continuación, te contamos nuestros consejos para pasar una temporada estupenda.
Protectores solares.
Lo primero que nos viene a la cabeza al pensar en el verano es el sol. Disfrutar de él es indispensable para nuestro estado de ánimo y organismo, puesto que la exposición al sol es necesaria para obtener, entre otras cosas, vitamina D (necesaria para absorber el calcio que utilizan nuestros huesos). Pero tomarlo más de la cuenta conlleva graves riesgos para la salud, que van desde las quemaduras hasta afecciones más graves como el cáncer de piel.

Para disfrutar del sol y a su vez prevenir sus efectos negativos, el uso de protector solar es la mejor de las opciones. A la hora de elegir uno, debemos tener en cuenta el factor de protección (SPF) y las características de nuestra piel.
- Factores SPF entre 10 y 30 se consideran de protección baja – media.
- Factores SPF entre 30 y 50 se consideran de protección media – alta.
- Factores SPF 50+ se consideran de protección muy alta y, en general, serán siempre de elección frente al resto.
El factor a utilizar dependerá de cuán propensa sea nuestra piel a las quemaduras, aunque siempre será más recomendable utilizar la mayor protección. En el caso de exposiciones prolongadas al sol -como cuando estamos en la playa- hay que embadurnarse de crema cada dos horas, y siempre al salir del agua. Hay que tener en cuenta que los niños tienen una piel mucho más sensible al sol: para ellos siempre elegiremos cremas con SPF 50+ pediátricas.


¿Y la cara qué?
Proteger el rostro es igual de importante que el cuerpo. De no hacerlo, los problemas asociados al sol, además de ser los mismos, son más visibles: puede aparecer manchas y acelerarse el envejecimiento de la piel. Los protectores solares faciales tienen factores de protección idénticos a los corporales, pero en su composición encontraremos componentes más adecuados para la piel del rostro, hipoalergénicos y sobre todo oftalmológicos, para prevenir esas irritaciones oculares tan molestas. Además, las gamas faciales ofrecen productos con color, factores antiarrugas, hidratantes y matificantes.
Complementos para el sol
Además de la protección externa, también podemos preparar a nuestro cuerpo para el sol desde dentro. Los complementos alimenticios especiales contienen una gran cantidad de carotenos: sustancias con un elevado poder antioxidante que, entre otras acciones, bloquean el exceso de radicales libres que se producen por la radiación ultravioleta.
Esperamos que todos estos consejos os hayan servido para algo. Pásate por nuestra farmacia para recomendarte los mejores productos, y cuando estéis listos…
¡A disfrutar del verano!