Como fitoterapia se entiende una vertiente de la medicina en la que se utilizan las plantas para paliar y curar pequeños trastornos fisiológicos. Las plantas medicinales y los preparados que se realizan con ellas pueden ser muy útiles en determinadas circunstancias, aunque no hay que caer en el error de sustituir los tratamientos medicinales simplemente por uno natural.

A la hora de utilizar una planta medicinal, hay que tener siempre en cuenta nuestra situación previa (enfermedades, estado físico, tratamientos que tomemos en ese momento) y consultar con un especialista de la salud. Pese a ser naturales, estos remedios no están exentos de contraindicaciones, efectos secundarios o interacciones, tanto entre ellas como con medicamentos sintéticos.

No obstante, hay ciertas plantas con un potencial indiscutible a la hora de mejorar, en especial, las sintomatologías más comunes a las que nos podemos enfrentar. A continuación, os desglosaremos los usos más recomendados, útiles y seguros para que descubráis el mundo de la fitoterapia.

¡Empezamos!

Trastornos digestivos

Los trastornos digestivos están a la orden del día en muchas personas. Ya sea por los ritmos de vida, una alimentación a veces no del todo equilibrada o condiciones fisiológicas complicadas, es muy común escuchar a alguien resentirse por un dolor de barriga, un estreñimiento o una diarrea. Por suerte, las plantas medicinales en estos casos pueden resultar muy útiles.

La alcachofa es una planta cuyas hojas son coleréticas, aumenta la secreción biliar y es útil en el caso de mala digestión de las grasas. Además, estimula la regeneración de las células del hígado y a regular el peso gracias a su actividad depurativa. Eso sí, no hay que utilizar en el caso de piedras en la vesícula, ya que la estimulación de esta está contraindicada en estos casos.

Las sustancias contenidas en las hojas del aloe son conocidas por sus propiedades calmantes para la piel, pero también son muy útiles sobre el sistema digestivo. Se utiliza como emoliente para calmar la irritación y la inflamación del tracto digestivo. En combinación con plantago¸ puede usarse para tratar el estreñimiento.

Las hojas de boldo contienen aceites esenciales y alcaloides con función colagoga, es decir, estimulante biliar y favorecedora de la digestión.

El carbón vegetal activo se obtiene a partir de la cáscara de coco, y sirve como adsorbente para los gases intestinales. Esto alivia dolores abdominales, ardores e hinchazón abdominal. También mejora las situaciones de diarrea ocasional.

El fruto del cardo mariano contiene un complejo hepatoprotector llamado silmarina, que actúan directamente sobre las células del hígado, promoviendo su regeneración y detoxificación.

El fruto de la cáscara sagrada se ha utilizado tradicionalmente por sus propiedades laxantes. No debe ser utilizada en niños menores de doce años y, en el caso de los adultos, el tratamiento no debe exceder los ocho días.
El fruto del hinojo es rico en un aceite esencial capaz de estimular la digestión y disminuir la pesadez y la flatulencia.
La raíz del jengibre se utiliza para disminuir las náuseas y prevenir el mareo. También tiene efectos estimulantes y aumenta la libido.
El tegumento de la semilla del plantago es rico en mucílagos, que en contacto con el agua forman un el no asimilable por el organismo. Esto aumenta el volumen de las heces y el peristaltismo intestinal.

Control de peso – Sobrepeso

Las plantas medicinales más relacionadas en estructura y composición con las anteriores son aquellas que se utilizan para el control del peso. Entre ellas encontramos las siguientes…

  • Ananás: el tallo y el fruto de la piña tropical aceleran la digestión gracias a la bromelaína, que fracciona las macroproteínas para acelerar su digestión y eliminación. Esto conlleva la movilización y eliminación de los depósitos de grasa.
  • Camilina: la yema y las primeras hojas de las ramas se utiliza para eliminar líquidos y, además, disminuye el nivel de colesterol en sangre.
  • Fucus: el tallo del fucus es rico en oligoelementos y vitaminas, luego ayuda a cubrir las necesidades básicas del organismo y con ellos, disminuye el apetito. Su contenido en yodo ayuda a estimular la tiroides e incrementar la actividad metabólica.
  • Glucomanano: de la raíz del Konjac se extrae el glucomanano, que es capaz de absorber más de cien veces su peso en agua. Llena en cierta manera el estómago para reducir la cantidad de alimento absorbida.
  • Guaraná: la semilla del guaraná tiene alto contenido en cafeína, que acelera la combustión de la grasa y aumenta el metabolismo celular. Además, tiene propiedades estimulantes y en general aumenta la vitalidad y la capacidad de resistencia.
  • Ortosifón: la hoja del ortosifón posee una gran cantidad de flavonoides, aceites esenciales y potasio. Es un potente diurético que ayuda a eliminar líquidos y controlar el peso.